La noche se apodera de mi almohada y me sirve de confidente para esta solitaria pena que llevo hoy, yo solo entre cuatro paredes pensandote como aquello adorado que ya no esta a mi lado. La agonia me lleva a pasear y me muestra a traves de mis sueños los lugares que frecuentamos de la mano y el dolor me marca la piel como flecha ardiente.
La pena de un alma noble que te brinde sin titubiar un segundo sin que eso bastara para que me dejaras como un niño deja a su muñeco de trapo viejo guardado en un baul.
Desamparado por aquel cuarto que supo ser nuestro lecho de pasion y de entrega, se ha convertido en el sitio mas frio de esta casa. Los recuerdos vuelan por la cama cuan fantasmas aterrorisando a mi corazon lastimado.
Hoy estoy solo buscando las respuestas que tu no me distes, aquellas que no dejastes escritas en ningun papel ni se las comentastes a tu mejor amiga. Esas respuestas que servirian para aliviar el dolor que mi pecho siente y que no se ya con que curar.
Si me hablan de ti hasta las flores del jardin como hacer para olvidarte, como dejar de imaginarte entrando por esa puerta que te recibio dia y noche. Cada cancion que escucho en la radio me hace volar hacia un instante pasado contigo no siendo nada grato volver a pasar por el momento del adios.
Si las lagrimas pesan de dolor y no puedo sostenerlas ni un segundo mas, dejarlas caer seria rendirme ante la sensacion de un nunca mas a tu lado, quedare como un cobarde por ocultarme detras de simples palabras pero dejame decirte que este amor que por ti siento es lo mas valioso que llevo conmigo.
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